La liposucción es una técnica quirúrgica indicada para mejorar la silueta corporal del paciente eliminando el exceso de grasa localizada en determinadas zonas
No es un procedimiento dirigido a adelgazar ni tampoco a perder peso.
Su objetivo principal es disminuir el volumen corporal de determinadas zonas mediante la aspiración de la grasa subcutánea localizada en exceso, consiguiendo así una mayor armonía de la silueta.
Zonas como las caderas, la cintura, los muslos, la región glútea, el abdomen, las rodillas, la zona pectoral y el cuello (papada), son las más frecuentemente tratadas.
La clave del resultado de una liposucción radica en realizar una adecuada aspiración de la grasa a tratar y en contar con unos tejidos de buena calidad para una correcta adaptación postoperatoria de los mismos. Un adecuado estilo de vida y ejercicio ayudarán a mantener los resultados en el tiempo.
Según los casos se efectúa con anestesia local, epidural o general, y en el postoperatorio debe usarse una faja en la zona intervenida durante 4 a 6 semanas.